sábado, 15 de agosto de 2015

El Dortmund de Tuchel echa a andar

El hecho de que el debut en la Bundesliga de este nuevo Dortmund de Tuchel tuviera lugar en el Signal Iduna Park ante un rival complicado como es el Borussia Mönchengladbach, que este año disputará la Champions League, provocaba que en el horizonte apareciera la posibilidad de comenzar la temporada con un resultado adverso. Pero, en parte por la mala imagen mostrada por los de Favre, se quedó en una simple posibilidad previa al encuentro. Desde el pitido inicial el Dortmund fue superior a un rival que, mermado por las bajas en zonas importantes como son la zaga y el centro del campo, planteó el partido en un repliegue de dos líneas de cuatro y dejando arriba a dos jugadores rápidos como son Drmić y Raffael para salir a la contra. Quizá la baja que más se notó fue la del noruego Nordveit, centrocampista de corte defensivo y al que sustituyó Stindl, que viene siendo todo lo contrario. El hecho de que en el doble pivote no hubiera ningún jugador de corte defensivo, sumado a la pasividad defensiva mostrada por todo el equipo, facilitó mucho las cosas al Dortmund, ya que jugadores como Gündogan, Kagawa o Aubameyang recibieron con facilidad una y otra vez a la espalda de los centrocampistas. Hacía mucho tiempo que no veíamos una versión tan buena del japonés, quizá desde su marcha rumbo a Old Trafford, y hoy en un contexto favorable volvió a recordar al jugador que fue en su primera etapa en el Signal Iduna Park. Precisamente fue él quien, tras un inicio de partido en el que estuvo bastante desaparecido, apareció entre líneas para asistir al primer toque de maravilla a Marco Reus en la jugada del 1-0.

A partir de ahí el Dortmund fue encerrando poco a poco al Gladbach en su área, llegando al punto de que prácticamente todo el primer tiempo se jugara en campo de los de Favre. Y no tardaría mucho en anotar el segundo tanto del encuentro en una jugada que reflejó a la perfección la pasividad defensiva del conjunto visitante. Hummels conduce un poco -muy significativo también el hecho de que el zaguero alemán sea quien de el penúltimo pase en los dos primeros goles-, abre a banda para Schmelzer y éste, sin que nadie salga a presionarle, dispone del tiempo necesario para levantar la cabeza y poner un gran centro al primer palo, donde apareció Aubameyang para rematar al más puro estilo de nueve clásico, para seguir afianzándose como un delantero de garantías. El gabonés cuajó una gran actuación en un partido que, a priori, no era el más indicado para sus características por la falta de espacios. Sus movimientos viniendo a recibir de espaldas al arco ofrecían una línea de pase más para los centrocampistas, que encontraban en él una forma de romper sin muchas dificultades la primera línea de cuatro del Gladbach mediante un pase vertical.
Once inicial del Borussia Dortmund, que en ocasiones se convertía en un 4-1-4-1. (Foto: sharemytactics.com)

Si algo se pudo apreciar en este nuevo Dortmund fue que ya no es un equipo basado en contragolpes vertiginosos, recurso que aun posee como quedó evidenciado en la jugada del tercer tanto del encuentro, sino que ahora también dispone de un buen ataque en estático. Gündogan, que poco a poco va recuperando su mejor versión, las apariciones puntuales de Kagawa y los apoyos de Reus, Mkhitaryan y Aubameyang dieron fluidez al juego del conjunto amarillo con buenas combinaciones por el sector central. Estuvieron bien también tanto Schmelzer como Piszczeck dando profundidad por ambas bandas, evitando así que el hecho de juntar tantos hombres por dentro terminara "embotellando" el juego de su equipo. Es cierto que los de Tuchel mostraron una gran imagen en su debut liguero: lograron una victoria contundente (4-0) ante un conjunto que al final de la temporada será un rival directo por los puestos de Champions desplegando un buen nivel de juego. Pero todo esto hay relativizarlo un poco, más que nada para que no se creen expectativas antes de tiempo alrededor de ninguno de los dos equipos. El Dortmund realizó una gran actuación, no hay duda, pero es cierto que ante un rival mermado por las lesiones y que en ningún momento mostró la intensidad necesaria para un partido de éste nivel. Veremos como van progresando los de Thomas Tuchel, pero tener tienen mimbres de sobra para hacer un gran año.

Julian Weigl, una irrupción en el Signal Iduna Park

Entre las tres incorporaciones realizadas por el Borussia Dortmund en éste mercado de traspasos se encuentra un joven centrocampista, procedente del 1860 München, por el cual se han pagado alrededor de dos millones de euros. Hablamos de Julian Weigl (8 de septiembre de 1995), quien hasta el día de hoy no había debutado en la Bundesliga. Y la verdad es que su carta de presentación al más alto nivel ha sido cuanto menos interesante. Ejerciendo como mediocentro único Weigl completó una gran actuación ante el Gladbach. Encargado de dar el primer pase en la salida de balón, encontró una y otra vez tanto a Gündogan como a Kagawa entre líneas con gran facilidad. También demostró tener un buen desplazamiento en largo, dando en más de una ocasión una salida en largo mediante un buen envío en diagonal. Pero no solo realizó un buen partido en el plano ofensivo, sino que también demostró tener unas buenas cualidades defensivas. Con su posicionamiento, siempre guardándole la espalda a Gündogan, desbarató o al menos ralentizó cualquier intentó de contragolpe por parte de los de Favre y dio mayor libertad al turco para adelantar su posición. Y ya en la segunda parte, ante un rival que bajó muy pronto los brazos, se permitió el lujo de incorporarse en un par de ocasiones al ataque. Mientras Weigl se presentaba al gran público, Sven Bender y Gonzalo Castro observaban expectantes desde el banquillo la actuación del joven centrocampista.
Julian Weigl ha dejado una gran carta de presentación en su debut en la Bundesliga.

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