Gazélec Ajaccio, el modesto entre los modestos

Un humilde club francés, situado en la isla de Córcega, ha llegado a la Ligue 1 sin armar un gran revuelo. Con un estadio con capacidad para poco más de 4.000 espectadores, el presupuesto más bajo de la categoría (4,5 millones de euros) y debutando ésta temporada en la máxima categoría del fútbol francés luchará por lograr el objetivo de la permanencia. Hablamos del Gazélec Ajaccio, el modesto entre los modestos. De hecho, tanta es su modestia que solo cuenta con cinco trabajadores más allá del cuerpo técnico y futbolistas. Y en ésta segunda jornada de competición nos ha deparado el que probablemente haya sido el encuentro más desigual de la historia del fútbol francés, no solo futbolísticamente sino que en todos los aspectos, al visitar el Parc des Princes. Ahí se enfrentaron, como no, al todopoderoso PSG de los petrodólares, a uno de los equipos más poderosos económicamente del mundo.

Muchos confundiran al Gazélec Ajaccio con el AC Ajaccio, como le pasó a quien escribe éstas líneas antes de informarse, lo cual es un gran error. De hecho, el AC Ajaccio le ha ofrecido en más de una ocasión al Gazélec pasar a formar parte de su estructura, pero éstos siempre lo han rechazado alegando ser el equipo del pueblo. Pero el pertenecer ambos clubes a una localidad tan pequeña -no llega a los 65.000 habitantes- fue un inconveniente cuando el Gazélec entró en el fútbol profesional en el año 1999 debido a una normativa que especulaba que una ciudad de menos de 100.000 habitantes no podía poseer dos clubes en la misma división. Finalmente no les fue arrebatado en los despachos lo conseguido sobre el terreno de juego, aunque tan solo dos años más tarde descenderían al fútbol amateur debido a problemas financieros de la institución. Volverían a la Ligue 2 una década después, más concretamente en la temporada 2012/2013, la cual finalizaron como colista cosechando tan solo 25 puntos. Y, tras un breve paso nuevamente por el fútbol amateur, el Gazélec logró el segundo ascenso en tres temporadas. El objetivo no era otro que lograr la permanencia y, así, asegurar la continuidad en el ámbito profesional. Y no solo cumplieron el objetivo, sino que lo superaron con creces logrando su primer ascenso a la Ligue 1 para sorpresa de todos. Tres ascensos en cuatro temporadas, y dos de ellos de forma consecutiva para llegar así al más alto nivel de fútbol en Francia, completando una de las mayores hazañas que se recuerden en los últimos años. Parte de culpa de éste éxito lo tiene Thierry Laurey, entrenador del equipo que llegó al banquillo del Stade Ange Casanova en febrero de 2013. Mientras tanto, el AC Ajaccio sufría para lograr salvar la categoría en la última jornada con una victoria en casa ante el Arles (2-1).

Thierry Laurey es uno de los grandes artífices de la hazaña lograda por el Gazélec.

Pero volvamos al presente, al encuentro que nos deparaba ésta segunda jornada de Ligue 1. Como era de esperar el encuentro fue un constante dominio por parte del PSG, que en el minuto 21 ya había sentenciado el encuentro con tantos de Blaise Matuidi -gran gol el del centrocampista galo, que batió a Maury con un potente disparo que se coló por la escuadra- y Thiago Silva. Como el partido en si no dejó mucho que contar, decidimos contar un poco de la historia de un club humilde en el día que visitaba uno de los estadios más importantes del fútbol francés. Historias como ésta devuelven ese sentimiento romántico al fútbol, ese fútbol moderno cada vez más faltó de sentimientos. Pero no profundizaremos en ese tema, ya que lo importante es que ahora son los hinchas del Gazélec quienes se pasean orgullosos por las calles de Ajaccio presumiendo de su equipo.