sábado, 22 de agosto de 2015

El gol, la asignatura pendiente

Steve McClaren se plantó en Old Trafford, en la que fue su casa durante su etapa como ayudante de Sir Alex Ferguson, con un equipo bastante ofensivo. Quizá fue por eso, y también por el doble pivote formado por Anita y Colback, por lo que el Manchester United ejerció un dominio casi absoluto sobre el encuentro a lo largo de los primeros 20 minutos. Los locales dominaban el centro del campo, tocaban cómodos y lograban recuperar en zonas altas en algunas ocasiones. De hecho lograron adelantarse en el marcador por medio de Wayne Rooney, quien está siendo algo cuestionado por su falta de gol, pero el asistente erró y anuló por fuera de juego un gol que había sido legal. Pero a partir del ecuador del primer tiempo, el guión cambió por completo. El Newcastle, viendo que no daba salido con el balón controlado, optó por el juego directo hacia Aleksandar Mitrović. Y ahí comenzó el recital del delantero belga. El ex del Anderlecht se cansó de pelear con Smalling, era el defensor que se emparejaba con él cuando el Newcastle sacaba en largo, y bajar balones de espaldas al marco defendido por Romero. Esos balones que él controlaba daban aire a su equipo, le permitían plantarse en campo contrario sin asumir muchos riesgos y comenzar a jugar en posiciones más adelantadas. Esto coincidió con el desvanecimiento de Schweinsteiger, que acusó su baja forma física, y la consiguiente perdida de dominio por parte de los 'red devil' en el centro del campo. Mitrović, escoltado por un gran Ayoze Pérez, fue el principal foco de peligro del Newcastle y solo el larguero evitó que se estrenara como goleador en la Premier League con un gran testarazo.

Como ya hemos dicho, el desvanecimiento físico de Schweinsteiger provocó que se igualaran las tornas. Fue entonces cuando el Newcastle vivió sus mejores minutos del encuentro y llegó a acercarse a la portería defendida por Romero. Pero solo se acercó, ya que no dispusieron de ninguna ocasión clara más allá del remate de cabeza de Mitrović en el primer tiempo debido, en gran parte, al buen rendimiento que continúan dando Smalling y Blind en el centro de la zaga. Arropados en los costados por Matteo Darmian y Luke Shaw, quienes completaron un buen partido en las dos áreas. Quizá un peldaño por encima el ex del Torino, que además de su presencia ofensiva mostró una gran solidez en defensa. No lo logró Shaw, que a su espalda tuvo uno de los principales focos de peligro y por el que llegaron algunas de las acciones más peligrosas del conjunto visitante. Pese a ese inconveniente por el carril zurdo, el United logró su tercera 'clean sheet' de la temporada y se va afianzando como un equipo sólido defensivamente.

Uno de los motivos de esa solidez defensiva fue la entrada de Michael Carrick. El inglés logró resarcirse de su flojo primer tiempo ante el Brujas en la ida de la Champions League, fue sustituido al descanso y éste fue uno de los motivos de su suplencia hoy, y su entrada en el partido fue determinante. Con él sobre el césped, y formando pareja con Morgan Schneiderlin, el United recuperó el dominio del centro del campo y volvió a realizar combinaciones en zonas peligrosas con mucha más facilidad. Ambos están llamados a ser la pareja titular en el centro del campo 'red devil', sobre todo mientras Bastian Schweinsteiger no coja un tono físico aceptable. Pero pese a lograr combinar en zonas peligrosas, las ocasiones que llegaron no fueron del todo claras. Las mejores acciones ofensivas del United, como viene siendo costumbre ya, llegaron la gran mayoría procedentes de las botas de Juan Mata. El español, partiendo desde la banda derecha pero con libertad para aparecer por todo el frente de ataque, es el encargado de dar el último o penúltimo pase en la gran mayoría de los ataques. De hecho, cuando el balón pasa por él los ataques del conjunto de Van Gaal mejoran considerablemente. No hay duda de que Mata, por fin, es una pieza fundamental en Manchester.
Mata es ya una pieza fundamental en el United de Van Gaal.

Y no lograron gozar de ocasiones claras en parte por imprecisiones. Depay, por ejemplo, recibió en zonas peligrosas donde pudo haber armado su potente disparo pero su imprecisión en los controles se lo impidió. El holandés no estuvo al nivel que ofreció el martes contra el Brujas, y eso se debe en parte al gran partido en el aspecto defensivo que completó Chancel Mbemba como lateral. Tampoco fue un gran partido de Januzaj, más allá de los primeros 20 minutos de partido, que tuvo apariciones puntuales. Y en la delantera sigue el debate de si Wayne Rooney debe actuar como punta o por detrás de él. Por el momento Van Gaal sigue apostando por el inglés en la punta de ataque, y el resultado sigue sin ser el esperado. Jugando de delantero centro Rooney apenas interviene en el juego del United, y cuando baja a combinar el equipo se queda sin presencia en el área ya que ninguno de los jugadores de tres cuartos de campo se caracteriza por ser un llegador. Ya en el tramo final pudimos ver a Chicharito de delantero y a Rooney por detrás del mexicano, como ya ocurriera ante el Brujas, y ahí si que tuvo mucho más presencia en el juego. Sería el propio Chicharito quien gozó de la mejor ocasión del encuentro para el United, pero Tim Krul estuvo acertado y evitó el gol del ex jugador del Real Madrid. Sigue evolucionando, positivamente, el Manchester United de Van Gaal, pero por el momento tiene la asignatura pendiente del gol.

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