El segundo más joven de la historia

El objetivo de todo joven que entra en la academia de un club de primera o segunda división es llegar a debutar con el primer equipo. Ese momento único en la carrera del jugador suele llegar entre los 18 y los 20 años tras muchas temporadas en las categorías inferiores. Pero también suele haber casos de precocidad, jugadores que debutan a edad muy temprana. Precocidad y potencial van de la mano, de eso no hay duda pese a que después el jugador puede no llegar a cumplir las expectativas, por eso cuando alguien debuta antes de lo esperado todos los focos se ciernen sobre él. Hoy hemos asistido al nacimiento al más alto nivel de un joven futbolista inglés. No solo debutaba en la Premier League, sino que lo hacía como titular en el Emirates Stadium y en una posición que no es la más habitual para él. Hablamos de Reece Oxford, un joven central de la cantera del West Ham que hoy ha sido un ejemplo de precocidad al debutar con 16 años y 236 días -concretamente es el segundo jugador en cuanto a precocidad siendo titular en la Premier League por detrás de Jose Baxter-.

Reece Oxford es el jugador más joven en debutar con la camiseta del West Ham.

Había ciertas dudas acerca del rendimiento que daría Oxford en un partido de este nivel, ya solo por el simple hecho de que no actuó en la posición a la que está más acostumbrado. Slaven Bilić optó por alinearlo como mediocentro, por delante de la pareja de centrales formada por Reid y Ogbonna, siendo el ancla en un 4-4-2 en rombo. En lo que se refiere a la faceta ofensiva cumplió con lo que se espera de él. Siempre estuvo bien posicionado para dar una opción en corto a los centrales, y cuando recibía la soltaba rápido, sin complicarse y con acierto -fue el jugador con mayor acierto en el pase del encuentro con un 95%-, incluso le recuerdo una acción en la que tras interceptar un pase se sumó al ataque pero el balón no acabó llegándole. Pero donde destacó fue en la parcela defensiva, como era de esperar. Su portentoso físico (190 cm) y su gran posicionamiento le permitieron abarcar mucho espacio. Los jugadores del Arsenal, como de costumbre, buscaban combinar constantemente por el centro y ahí se encontraban en infinidad de ocasiones con la figura del joven Oxford. Se le podría atribuir a él gran parte de culpa, mejor dicho mérito, de que Özil pasara completamente desaparecido, dejando atrás sus buenas actuaciones de pretemporada y en la Community Shield y recordando así al jugador que no ha rendido al nivel que se esperaba desde su llegada al Emirates, ya que el alemán apenas tuvo repercusión en el juego moviéndose por esa zona en la que Oxford se desempeñó. Terminó siendo sustituido dejando su lugar al veterano Kevin Nolan, que entró ya en la recta fina para dar aire fresco al equipo.

Sin duda el joven jugador ha dejado una carta de presentación inmejorable. Debut en un estadio grande ante un rival complicado con tan solo 16 años, fuera de su posición, y actuación notable rozando el sobresaliente. Tampoco tenemos que tirar la casa por la ventana por un solo encuentro, al ser tan joven aun tiene que seguir formándose, pero si que hay que tenerlo en cuenta para el futuro. Veremos si ésta actuación le da la posibilidad de seguir saliendo de inicio, no sería de extrañar tampoco, pero lo que es seguro es que Bilić le dará más oportunidades a lo largo de la temporada. De momento, el West Ham tiene en Reece Oxford un diamante en bruto que ir puliendo partido a partido.