martes, 18 de agosto de 2015

La noche de Depay

El debut de Memphis Depay en Old Trafford, ante el Tottenham en la primera jornada de la Premier League, fue gris. Bastante gris. El ex del PSV, se podría decir que el fichaje estrella del United éste verano, pasó desapercibido en el encuentro. Actuando como mediapunta, posición en la que Van Gaal insistió con él durante toda la pretemporada, apenas tuvo incidencia en el juego y no dejó ninguna jugada a la altura de su calidad. Merece la pena recordar que sus grandes actuaciones en el conjunto de Eindhoven, las cuales le valieron su fichaje por los 'red devils', se produjeron con el jugador escorado a la banda izquierda y con mucha libertad para moverse por todo el frente de ataque, y no arrancando desde el centro. Por lo que, basándonos en lo visto a lo largo de su carrera, podríamos aventurarnos a decir que su mejor posición es la de extremo izquierdo. Y precisamente actuando en esa demarcación, escorado a la banda con mucha libertad, es en la que hemos visto al mejor Depay con la camiseta del Manchester United. Y ha sido en el partido más importante que han tenido que afrontar los de Van Gaal hasta el momento: la ida de la previa de Champions League ante el Brujas.

Y fue el Brujas quien se adelantó en el encuentro, para sorpresa de más de uno. Y lo hicieron con un tanto de Michael Carrick en propia puerta, que no acertó a despejar una falta lateral botada por Victor Vázquez. No estaban cuajando una mala actuación los belgas, más bien todo lo contrario. Los de Preud'homme presionaban arriba la salida de balón, luego replegaban bien atrás y buscaban sorprender al contragolpe siempre lanzados por el centrocampista español. Pero esos contraataques no llegaron nunca a buen puerto debido a la gran actuación de Chris Smalling. El central inglés ganó la gran mayoría de sus duelos particulares en carreras al espacio con los atacantes del equipo belga, donde metiendo cuerpo logró recuperar el balón de forma limpia con gran facilidad. Pero toda esa seguridad que transmitió yendo al cruce, es equiparable a la inseguridad que transmitía con el balón en los pies en la salida de balón. Y es que ese está siendo el punto débil del United hasta el momento: la salida de balón. Y ante el Brujas, no fue menos. Cuando los 'red devils' intentaban salir con el balón controlado sufrían mucho para superar la primera línea de presión belga. Carrick siempre recibía de cara a su portería y, en lugar de girarse en búsqueda de un pase en vertical, tocaba de nuevo con sus centrales sin asumir ningún riesgo. Tan solo Morgan Schneiderlin encontraba de vez en cuando una salida fluida. Y en ese contexto, estando por detrás en el marcador y sin mucha claridad para salir con el cuero controlado, emergió la figura de Memphis Depay. El belga recibió en la banda izquierda un envío en horizontal desde la banda contraria, bajó el balón con el pecho, tiro un sombrero a su defensor y emprendió una conducción en diagonal que finalizó con un disparo desde el punto de penalti que superó a Bruzzese. Así, de repente y como quien no quiere la cosa, el holandés equilibró la balanza con una genialidad. Y poco antes del descanso, cuando el Brujas ya firmaba llegar al descanso con las tablas en el marcador y acababa de perder por lesión a su capitán Simons, volvió a aparecer Depay. De nuevo recibiendo en el costado izquierdo, de nuevo yéndose hacía dentro y, de nuevo, batiendo a Bruzzese con un disparo al palo largo pero ésta vez desde el pico del área.

Como el gran problema del equipo estaba siendo la salida de balón, Van Gaal buscó una solución. Y esa no fue otra que Bastian Schweinsteiger. El ex jugador del Bayern entró en lugar de Carrick y mejoró considerablemente al equipo. Con el alemán en el terreno de juego, el United encontró con mayor facilidad un pase vertical con el que romper la primera línea de presión belga que tanto había incomodado en el primer tiempo a los 'red devil'. Además, con el paso de los minutos el Brujas acusó el cansancio físico y su intensidad en la presión bajó considerablemente. Y así fue como se llegó a un tramo en el que el encuentro se convirtió en un corre calles, y fue entonces cuando aparecieron las figuras de Juan Mata y Adnan Januzaj. Tanto el español como el belga, que ya habían sido de los más activos en el primer tiempo junto con Depay, fueron los lanzadores del equipo al contraataque con envíos, sobre todo, hacía la banda izquierda para el propio extremo holandés. Entre tanto ida y vuelta, el Brujas se quedó con diez debido a la expulsión de Mechele por doble amarilla tras cometer un error y derribar a 'Chicharito' Hernández -el mexicano jugó sus primeros minutos de la temporada-. Y ya para la recta final Van Gaal, en lugar de dar entrada a Ander Herrera para dormir el encuentro, dio descanso a Rooney para que Marouane Fellaini disputara sus primeros minutos de la temporada. Que el belga esté en el campo es sinónimo de juego directo por parte del United, y ésta vez no fue menos. Precisamente tras un balón en largo que bajó Fellaini para después abrir a la izquierda y así dar continuidad al juego, acabaría llegando el tercer tanto local tras un gran centro de Depay y remate del belga, quien había continuado la jugada incorporándose al área.
Fellaini encarriló la eliminatoria con un gol en la última jugada.

Al final el Manchester United deja su vuelta a la fase de grupos de la Champions League sentenciada, salvo sorpresa claro. Y lo hace de la mano de un gran Memphis Depay, que ha demostrado el porqué de su fichaje y de las esperanzas que se han depositado en él. Sigue sin convencer plenamente el equipo de Van Gaal, pero partido a partido va experimentando una mejoría y, lo que es más importante, sus choques los cuenta por victorias. Ahora espera el Newcastle, quien el sábado visitara Old Trafford (13:45 h) en la tercera jornada de Premier League.

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